Talleres

YOGA Y MUJER

CONECTANDO CON NUESTRA CICLICIDAD

Desde hace unos años las mujeres tratamos de recuperar saberes ancestrales y tratamos de aceptarnos y reconocernos como seres cíclicos y no como seres lineales (rompiendo con la linealidad que se nos exige dentro y fuera de casa, dentro del contexto patriarcal en el que hemos y seguimos habitando). Reconocer estos ciclos y estos cambios que se dan en nosotras, acompañando a las fases de la luna y las fases que vivimos mes a mes como mujeres, supone un reto y todo un mundo por descubrir(nos).

PROPUESTA

A través de la práctica de yoga buscamos  llegar a un lugar de conexión con la esencia de cada una, con cariño, con cuidado, sin caer en la rendición ni en la sobre exigencia. A través de 8 talleres indagaremos y exploraremos el cuerpo, sus limitaciones y sus habilidades, para llegar a un punto de bondad para con el cuerpo y la mente, respetando así el momento personal y vital de cada cual, así como el momento del ciclo (menstrual, lunar o estacional)  en el que se encuentre cada una.

OBJETIVO PRINCIPAL

Acompañar a mujeres que deseen conocerse más, que quieran conectar con su ciclicidad regalándose un merecido momento de autocuidado y conexión consigo mismas.

YOGA Y MUJER, YOGA Y CICLICIDAD

El yoga si se profundiza es mucho más que una secuencia de posturas corporales. El yoga nos lleva a la conexión, a la unión con nosotras mismas y con el mundo que nos rodea.

El yoga a través del cuerpo, la respiración y la mente es una herramienta excelente para conocernos y reconocernos.  Conocer nuestro cuerpo, nuestras limitaciones, nuestros miedos, nuestros logros y nuestros retos. A través de una práctica corporal consciente (asana), coordinada con la respiración (pranayama) se alcanza un estado de paz extraordinario.

La práctica de yoga cuando se hace desde esa mirada consciente nos ayuda a reconocer esas fases por las que pasamos y esos momentos que tenemos cada día. Hay días en los que nos sentiremos fuertes, poderosas, invencibles y días en los que nos sentiremos más calmadas, más cansadas, con más necesidad de recogimiento,… y para cada día hay una práctica de yoga que podemos adaptar, encontrando así un lugar para el autocuidado, para volver una y otra vez a nuestro corazón, a nuestro centro.